Conducir y enviar mensajes de texto es una mala mezcla

Conducir y enviar mensajes de texto es una mala combinación. ¡Salva una vida tal vez la tuya!

El 18 de abril de 2015, conducía mi nuevo Mustang rojo rubí del 50 aniversario con mi esposo en el asiento del pasajero en un día soleado y brillante con temperaturas en los 40 grados. sentimos una fuerte sacudida en nuestros asientos. El SUV detrás de nosotros se había estrellado contra el asiento trasero de nuestro nuevo Mustang. Mi marido llamó inmediatamente a la policía. Rápidamente salí del Mustang y caminé detrás de mi mustang antes de que el conductor retrocediera y abandonara la escena del accidente. Miré a la conductora, una mujer joven de unos 21 años, ¡y me di cuenta de que estaba enviando mensajes de texto!

Rápidamente tomé una foto de la parte trasera de mi nuevo Mustang que tenía su matrícula incrustada en el parachoques de mi auto. Su SUV no sufrió daños, aparte de la placa faltante que quedó atrapada en la parte trasera de mi Mustang, que antes era nuevo y ahora está dañado. La parte de atrás parecía un acordeón doblado. Al menos nadie resultó herido.

La policía y el departamento de bomberos estaban allí a los 10 minutos del accidente. Le mostramos al policía su licencia incrustada en nuestro Mustang. ¡El policía la sacó de la parte trasera del Mustang con gran fuerza y ​​se la devolvió al conductor del SUV, en lugar de confiscar la evidencia!

La joven, unos minutos después, me dijo cuánto lamentaba haber dañado mi nuevo Mustang. Ella dijo: “Estaba en camino a la universidad para tomar mi examen final porque he estado enferma. ¡Mi examen final se pospuso hasta hoy!”

La madre de la joven se presentó y no quiso que su hija firmara el atestado policial admitiendo su culpabilidad.

Mi nuevo Mustang dañado fue llevado al concesionario y luego al taller de reparación local.

Mientras tanto, la joven que atropelló mi nuevo Mustang con su SUV mientras enviaba mensajes de texto hizo que el representante de su compañía de seguros me llamara. Ella dijo: “Fue su culpa y la policía no cuenta como testigo. ¡Nuestra compañía de seguros no pagará el reclamo!”

Le dije a su agente de seguros que tenía un pasajero en mi automóvil que fue testigo de lo que su cliente le había hecho a mi nuevo Mustang del 50 aniversario y que la licencia de su cliente estaba incrustada en la parte trasera de mi automóvil. ¡Había tomado una foto para probarlo!”

¡Después de su llamada, llamé a mi agente de seguros y le dije lo que ella había dicho y le pedí que lo manejara!

¡Tomó 6 meses y más de $12,000 reparar mi Mustang del 50 Aniversario para que luzca como nuevo! El departamento de bomberos me envió una factura por $200 y el taller de reparación me dio una factura por $200 después de que se pagó el seguro.

Mi compañía de seguros pagó el reclamo y finalmente obligó a su compañía de seguros a reembolsarles los daños de su cliente a mi Mustang.

La mayoría de las personas están condicionadas a responder inmediatamente a las necesidades, alertas y mensajes de otras personas. Como una rata de laboratorio adicta a las drogas, nuestros cerebros han sido reconfigurados para responder.

En los Estados Unidos, los conductores distraídos causan 1 de cada 4 accidentes de tráficos. Ese es 1.6 millones de accidentes cada año provocando 330.000 heridos y muertos cada año.

¿Vale la pena tu vida por no poder esperar unos minutos para responder al ping o alerta que acabas de recibir?

Una cosa que he encontrado útil es cambiar mi teléfono celular a la posición de “apagado” y colocarlo fuera de su alcance.

Si necesita su teléfono para la navegación, deshabilite las alertas de todas las aplicaciones que no sean su aplicación de mapas. Estarán allí cuando llegues a tu destino. Más importante aún… ¡llegarás a tu destino de una sola pieza!