Recientemente tuve el gran honor de trabajar con un cliente brillante que es el jefe de I+D en una organización que desarrolla y fabrica dispositivos médicos. Lo estoy apoyando en la creación de una cultura de innovación en su empresa. Así que últimamente he pasado mucho tiempo leyendo y pensando en la innovación.
Hay muchos líderes de opinión que le dirán que la innovación se ha vuelto más esencial que nunca para la supervivencia de todas las organizaciones. Todo lo que tiene que hacer es mirar la tasa de cambio que ocurre en prácticamente todos los campos para saber que si no está montando la ola, se quedará atrás. Las necesidades de las personas están cambiando. Rápido. Y no solo su competencia actual trabajará arduamente para vencerlo en las soluciones, sino que también surgirán nuevos negocios con nuevas ideas.
El cambio es el nuevo status quo y la innovación es el vehículo que le permite montar ese cambio.
Ahora, cuando la mayoría de la gente habla de innovación se refiere a cambios en sus productos o servicios. La innovación también puede referirse a sus métodos para entregar ese producto o servicio. O sus formas de obtener y mantener negocios. O la forma en que aborda prácticamente cualquier aspecto de su modelo de negocio. Y las innovaciones pueden ser sugeridas o inspiradas por cualquier persona dentro o fuera de su negocio… no solo por las personas “creativas”.
Entonces, lo primero que debe hacer para poner en marcha sus ruedas de innovación es abrir su mente, rompa cualquier pensamiento limitante y amplíe su descripción de lo que la innovación podría significar para usted.
Por cierto, la innovación es un concepto relevante incluso si estás en transición en este momento. Porque las viejas formas de buscar trabajo ya no funcionan. Prevalecerán aquellos que estén abiertos a crear nuevos enfoques.
Ya sea que sea un emprendedor independiente o lidere a personas en un conglomerado global que emplea a millones, los principios básicos para fomentar la innovación son los mismos:
1. Articule su deseo de innovar y sus razones. No asuma que cualquiera (incluido usted mismo) cambiará automáticamente a un estado de innovación sin aliento, recordatorios o conexión con la visión. Póngalo por escrito. Háblalo con frecuencia.
2. Crea espacio. A la innovación no le gusta estar abarrotada. Programe tiempo libre para usted y su gente para permitir el tipo de pensamiento que conduce a la innovación.
3. Fomente el fracaso. Y luego elimine la palabra “fracaso” de su vocabulario. Fracaso = Aprendizaje. El aprendizaje conduce a nuevos enfoques. Los nuevos enfoques conducen a… lo has adivinado.
4. Recompense el nuevo pensamiento, ya sea que avance o no. ¡No olvides recompensarte a ti mismo y a los demás! Haga que el nuevo pensamiento sea sinónimo de éxito y tendrá muchas más ideas nuevas para construir el éxito.
5. Fomentar el juego. El juego es fundamental para la innovación. Relaja la mente y fomenta nuevos caminos para el pensamiento. Proporcione a usted y a su gente las herramientas que fomentan el juego. Esto podría verse como papel y marcadores, arcilla, bloques de construcción. También puede parecer una excursión a un museo de arte u otros lugares donde pueda inspirarse en las formas en que otros han pensado fuera de sus cajas.
Prueba algo nuevo esta semana y no dudes en decirme cómo te va.